LUBRICANTES: LA IMPORTANCIA DE SU USO.

Seguramente habrás oído hablar o habrás probado alguna vez algún lubricante íntimo, pero ¿conoces todos los beneficios de estos productos? Estos geles son, entre otras cosas, grandes aliados para maximizar el placer de tus relaciones sexuales. Habitualmente muchas mujeres los usan, aún algunas se resisten por miedo a que su pareja piense que ‘no lubrican lo que deberían naturalmente’. No obstante, este tabú debe terminar.

¿Para qué usar lubricantes íntimos?

Es normal que asociemos el uso de lubricantes con resequedad vaginal y falta de lubricación, pero ¡estamos muy equivocadas! Estos productos son un excelente estimulante y puedes usarlos para:

  • Uso de juguetes sexuales y masturbación: no siempre necesitas compañía para tener un momento de placer. Un buen lubricante, también te permitirá pasar ratos agradables a solas. Por eso muchas de nosotras tenemos a mano un lubricante femenino en el cajón del velador. Si todavía no tienes uno ¡ya estás tardando!
  • Sexo anal: en este tipo de encuentros es indispensable usar lubricantes para mejorar la dilatación de la zona y hacer mucho más placentero el momento. El uso ideal son los lubricantes a base de agua o híbridos.
  • Salir de la rutina: si estás buscando una idea sencilla para sorprender a tu pareja, un lubricante será una excelente opción para pasar un rato diferente, lleno de placer. La oferta del mercado es amplia. Existen lubricantes son efecto frío, calor, con sabor, olor, e incluso algunos sirven hasta para hacer masajes.
  • Reduce la fricción: Si quieres tomar el camino rápido, no hacer la previa y no quieres esperar a tu lubricación natural a hacer acto de presencia, pon un poco de lubricante entre tú y tu pareja para seguir adelante. De esta manera podrás evitar algunas sensaciones desagradables como dolor e incomodidad durante el sexo.

¿Qué recomendaciones debo tener en cuenta?

  • Si es tu primera vez usando lubricantes, te recomendamos que evites elegir los que tienen olores o sabores. Lo ideal, es que comiences por usar uno sencillo, más bien neutro. Esto te ayudará a revisar qué reacción tendrá tu cuerpo. Ten presente que puedes sentir hormigueo o un aumento de temperatura.
  • No utilizar lubricantes caseros: El uso de lubricantes caseros, como la vaselina o el aceite de bebé pueden ser muy perjudiciales para tu salud, ya que pueden causar irritaciones en la zona íntima e incluso infecciones. Es mejor que compres en el mercado productos que ya estén creados para tener relaciones sexuales, y que te generen seguridad y confianza. Te recomendamos que revises que tengan ingredientes naturales. Ten muy presente que los lubricantes a base de aceite no son compatibles con los condones de látex.

Usar lubricantes es algo totalmente normal y no tienes por qué sentir vergüenza de proponerle a tu pareja que usen uno si sientes molestias al tener relaciones sexuales, o si simplemente quieres probar algo nuevo. Te aseguramos que al usarlos te permitirá tener sexo más placentero y disfrutar mucho más esos momentos de intimidad.

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